Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno mostró sus condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, al tiempo que expresó sus “más vivos deseos” de una “pronta recuperación” de los heridos. También hizo llegar sus solidaridad a las autoridades y al pueblo belga.

El Ejecutivo reafirmó, “en estas horas de tristeza y pesar”, su “más firme convicción” de que “la violencia no podrá doblegar la voluntad de todos los que creemos que la razón, los valores que compartimos todos los europeos, la unidad de quienes formamos la Unión Europea y el Estado de derecho se impondrán a la barbarie terrorista y que el peso de la ley caerá sobre los responsables de estos atroces actos”.