Bugallo realizó estas declaraciones en una conferencia organizada en Santiago por Nueva Economía Fórum, donde también manifestó su opinión sobre la situación de las cajas de ahorro gallegas.

El alcalde de Compostela aseguró haber vivido una "situación dantesca" a la hora de realizar el PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) para los próximos años. Explicó que el proyecto estaba realizado en 2001 pero en 2002 se hizo una nueva Ley de Suelo y en 2005 otra diferente. Posteriormente, la ley estatal y la gallega cambiaron de nuevo.

El regidor santiagués utilizó un símil deportivo diciendo que "no nos pueden cambiar las reglas del juego en medio del partido" y, por ello, abogó por "renunciar a la instrumentalización política del PXOM y buscar consenso", algo que considera fundamental para Galicia. Eso sí, dijo que "debemos felicitarnos por tener un plan adaptado a la nueva ley, algo que sólo tienen 30 ayuntamientos".

Recogía Bugallo así el guante lanzado por Feijóo en el debate sobre el Estado de la Autonomía, en el que pidió a la oposición buscar consenso en los grandes asuntos que afectan a Galicia.

No quiso criticar al jefe del Ejecutivo autonómico, pero sí invitó a "coger los datos que hay ahora y los de hace un año y mirar qué ha mejorado y qué no".

Donde sí cargó contra Feijóo fue al hablar del decreto del gallego en la enseñanza no universitaria y dijo que "ahí no hay consenso; lo que hay es un conflicto que no existía hace dos años y no debería existir", sentenció.

CAJAS

En otra de las grandes apuestas de la Xunta, la ley gallega de cajas, también pidió consenso a Feijóo durante el debate. A Bugallo hoy le dijeron que escogiera entre tres opciones: la permanencia de las dos cajas por separado, con la misma independencia de la que gozan en la actualidad; una fusión entre las dos; o bien una fusión de cada una de ellas con una caja no gallega.

El alcalde dijo "no" a la tercera opción, porque Galicia "necesita una entidad financiera fuerte", y añadió: "si puede haber dos fuertes, mejor".

En cualquier caso, para el alcalde de Santiago de Compostela sería "muy negativo perder el control de los recursos financieros gallegos".