En rueda de prensa, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Juan Carlos Girauta, aseguró que el Gobierno, "por muy en funciones que esté, está por supuesto sometido al control del Parlamento", y así lo piensan todos los grupos de la Cámara excepto el PP.

Se remitió al "irrefutable e indiscutible" artículo 66 de la Constitución, según el cual Las Cortes Generales controlan la acción del Gobierno sin distinguir si está en funciones o no, y al 26.2 de la Ley del Gobierno según el cual todos sus actos y omisiones están sometidos al control político del Parlamento.

Considera "peregrina" la idea del Gobierno de que no se puede someter a ese control porque está en funciones, ya que eso equivale a considerar que un Ejecutivo en pleno funcionamiento tiene "menos margen", lo cual es opuesto a la realidad. La tesis de que no tiene "la confianza" del actual Parlamento porque fue elegido por el anterior tampoco convence a Ciudadanos, ya que las actuales Cortes tienen la confianza de la soberanía nacional de la que emanan todos los poderes del Estado.

"REDUCCIÓN AL ABSURDO"

Cree por todo ello que la argumentación del Gobierno no se sostiene desde el punto de vista normativo pero tampoco desde la más pura lógica, ya que cae en una "reducción al absurdo". "¡Cómo va a tener menos control un Gobierno en funciones que un Gobierno de verdad!", exclamó Girauta. Recurrió además a un "principio general del Derecho", según el cual "quien puede lo más puede lo menos" y, por tanto, si el Parlamento puede controlar a un Gobierno en condiciones normales "cómo no va a poder controlar a un Gobierno en funciones".

Girauta restó peso al informe en el que el Ejecutivo sustenta su tesis porque es "de parte", y otorga mayor relevancia al de los servicios jurídicos del Congreso, que establece que en el ámbito limitado de sus competecias al estar en funciones el Ejecutivo puede y debe ser controlado.

Todo eso forma parte de una "lógica aplastante" que todos los grupos comparten excepto el PP, denunció, y la situación tras la reunión de la Junta de Portavoces es "alarmante" al vislumbrarse la posibilidad de un confllicto de atribuciones si el Ejecutivo niega las comparecencias que el Congreso solicite.

Si se llega a esa situación "grave" que solo podría resolver el Tribunal Constitucional, dijo, será "por la absoluta cerrazón del Gobierno del señor Rajoy, que no solo ha querido bloquear la marchanatural y constitucional" de transición a un nuevo Ejecutivo sino que durante el periodo de "limbo político" ni siquiera aceptar ser controlado por el Parlamento. "Lo será, le guste o no", sentenció, o bien porque comprenda que a todos los demás grupos parlamentarios "nos asiste la razón" o bien porque el Tribunal Constitucional "tendrá que actuar".