La exconcejal de Podemos en Puerto Real rompe a llorar en el juicio y asegura que nunca tuvo conocimiento del fraude
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La exconcejal de Sí se Puede en Puerto Real (Cádiz) Mónica González Gómez, acusada de estafar a inmigrantes latinoamericanos a través de la empresa Eurowork, rompió hoy a llorar en el juicio que se sigue contra ella y otros seis acusados. La exedil afirmó que en ningún momento tuvo conocimiento de que se estuvieran cometiendo irregularidades y se describió como una “víctima” en este asunto.
González trabajaba a las órdenes de Luis Batlle Vilaseca, el fundador de la empresa Eurowork, que defraudó a los inmigrantes un total de 485.677 euros. Tras ser imputada, la exconcejal presentó su dimisión el pasado mes de octubre. Podemos mantiene suspendida cautelarmente su militancia.
Por estos hechos, el fiscal pide cuatro años de cárcel, mientras que la acusación particular reclamaba para todos ellos diez años de prisión al considerar que, junto con el delito de estafa, cometieron otro de asociación para delinquir.
Batlle Villaseca comenzó su declaración en el juicio admitiendo que cometió la estafa, pidió disculpas tanto a los trabajadores de la empresa como al resto de perjudicados, admitió que “me porté mal” y se mostró conforme con la pena que se le imponga.
Sobre la labor de Mónica González Gómez, que era en aquel entonces una letrada recién licenciada, insistió en que hacía “lo que yo le decía” y se mostró convencida de que es “una persona honesta (…) No la creo capaz de quedarse con un céntimo que no fuera suyo”.
Aseguró que siente “vergüenza” de haber embarcado a tanta gente en esta estafa y dijo que “el único que se tiene que comer ese pastel soy yo. Yo monté esta empresa y cuando vi que se iba a pique seguí con ella para beneficiarme”.
Por su parte, Mónica González explicó al juez que aún hoy debe dinero a la Seguridad Social, que sólo cobraba su sueldo “cuando me daban la orden” y llegó a pagar “un coche que compré para la empresa, y no tenía siquiera carnet de conducir”. En ese momento de la declaración rompió a llorar y el magistrado que preside la Sala le pidió que continuara sentada y no de pie.
`MODUS OPERANDI´
Según la versión del fiscal, la estafa consistía en conseguir mano de obra extranjera, ofreciendo puestos de trabajo fraudulentos a ciudadanos de diversas nacionalidades de América Latina, a los que cobraban 464 euros a través de la empresa Eurowork por iniciar los trámites para buscar un contrato de trabajo en España.
Pese a esa promesa, “no se entregaron los visados, permisos de residencia y trabajo ofertados, ni se ha constatado la consumación de las contrataciones laborales” ni tampoco que se “les devolviera el dinero depositado”.
Para cometer la estafa, indica el fiscal, los acusados, Luis Batlle Vilaseca, Mónica González Gómez, Mario Eduardo Vallés Santo Tomás, Nelsi Yadira Tinoco Ortiz, José María Tinoco Montoya, Diego Jodar Mata y Erika Evaneri Figueroa Flores, crearon un entramado societario y organizativo que favoreció “la existencia de un gran número de perjudicados” en territorio español, ya que algunos inmigrantes establecidos en España trataron de traer así a sus familiares.
Luis Batlle fue el que creó una estructura empresarial -Eurowork Global y Eurowork Hispania- “con apariencia de legalidad y era quien ejercía el control económico de la organización y la toma de decisiones sobre las empresas y el personal”.
Batlle y la exedil asumieron además la condición de administradores únicos de esas dos empresas en diferentes períodos temporales, “creando cuentas bancarias, que fueron posteriormente descapitalizadas por ellos, utilizando las cantidades en ellas depositadas por los clientes de Eurowork, para propósitos ajenos a los fines sociales ofertados”, según el fiscal.
Simultáneamente, los dos, junto a Mario Eduardo Vallés, disponían de los envíos de dinero a Eurowork -por un valor aproximado de 12.000 euros-, “desconociéndose la utilidad que dieron a dicha cantidad y, en todo caso, ajena al objeto de los contratos formalizados con los perjudicados”.
Los tres contaron también, siempre según el fiscal, con la colaboración de José María Tinoco, Diego Jodar y Erika Evaneri Figueroa, “a cuyas cuentas bancarias se transfirieron importantes cantidades de dinero desde la matriz de Eurowork”.
Además, Nelsi Yadira Tinoco (exesposa de Luis Batlle) consta como titular de cuentas bancarias en el entramado societario, “obteniendo durante los años 2007 y 2008 importantes ingresos en sus cuentas con una actividad laboral prácticamente nula”. En su declaración, el empresario la ha exculpado de toda responsabilidad.
(SERVIMEDIA)
15 Mar 2016
SGR/caa