Blanco Calderón, considerado un autor revelación en la literatura latinoamericana de los últimos años, estuvo en Madrid esta semana para presentar su debut literario, 'The Night', editado por Alfaguara. Esta es la primera novela del escritor, que ya tiene en el mercado tres libros de cuentos: ‘Una larga fila de hombres’, publicado en 2005; ‘Los invencibles’ (2007) y ‘Las rayas’ (2011).

En una entrevista a Servimedia, Blanco Calderón dijo que Venezuela está viviendo “los últimos coletazos del chavismo como Gobierno”, como reflejaron abiertamente las elecciones a la Asamblea Nacional del pasado 6 de diciembre, “donde el Gobierno fue literalmente aplastado por la oposición”. A su juicio, estos resultados muestran “el agotamiento de esa entelequia que nunca nadie comprendió que fue el socialismo del siglo XXI de Hugo Chávez”.

Aunque el escritor opina que lo ocurrido en los últimos meses permite albergar “algunas esperanzas”, cree que también hay que tener en cuenta que esta etapa se está convirtiendo “en la más violenta y dramática que está viviendo Venezuela con este Gobierno”. Indicó que el país está experimentando las consecuencias de todos los errores políticos que cometió el Gobierno de Chávez, que la violencia está totalmente desencadenada y que hay una situación de colapso que anticipa la posibilidad de otro gran apagón nacional como el que sufrió el país en 2010 por la crisis energética.

A ello se suma, según el escritor, que están saliendo al aire “muchos casos de narcotráfico relacionados con los jerarcas del Gobierno”, lo que, a su juicio, “es el gran problema de fondo”. “Se ha descubierto que el chavismo lo que ha servido, entre otras cosas, es para construir un narcoestado y eso hace precisamente a figuras como el presidente Nicolás Maduro, cuyos sobrinos están ahora siendo procesados por narcotráfico en Estados Unidos, o figuras como Diosdado Cabello -anterior presidente de la Asamblea Nacional-, que está prácticamente solicitado por la DEA (Administración para el Control de Drogas) Internacional, se vuelvan muchísimo más peligrosos porque prácticamente no tienen adónde ir”, declaró.

Por todo ello, Blanco Calderón considera que, aunque el desenlace final sea “esperanzador, vienen quizás de las horas más oscuras” para el país. En su opinión, sería “una especie de milagro y un ejercicio de sensatez” que Nicolás Maduro renunciara para “evitar al país más muertes y más pérdidas de recursos”, aunque cree que eso no va a suceder. “Lo que toca esperar es que este desenlace no se prolongue demasiado tiempo, de manera que el costo de vidas y social no siga aumentando”.

Blanco Calderón está convencido de que lo que expresó el pueblo venezolano en las pasadas elecciones parlamentarias “no va a hacer sino crecer y confirmarse en cualquier elección venidera”. Es optimista, por tanto, y cree que las cosas van a cambiar en su país, pero reitera que “hay que ser bastante cauteloso porque, insisto, el chavismo está en su etapa terminal pero también en su momento más peligroso”.

UN GOBIERNO CASI ANALFABETO

El escritor habló también de la penosa consideración que tienen los escritores en Venezuela. “En mi país, el escritor es una figura totalmente olvidada por el Gobierno y las políticas institucionales. Simplemente no existe, no le interesa. Ni siquiera un escritor venezolano puede revestirse de la aureola del perseguido, porque es un Gobierno casi analfabeto, no les interesa lo más mínimo la palabra y la cultura, y la figura del escritor mucho menos. Les interesan las figuras mediáticas, pero eso ya es otra cosa”.

Pero, según Calderón, la parte bonita este asunto es que, en estos últimos años, los escritores venezolanos se han visto apoyados, a veces incluso fervorosamente, por los lectores de su país, una cosa que no sucedía antes. “Ahorita en Venezuela”, asegura, “existe una generación de escritores que tiene una comunidad de lectores de su propio país que se identifican con ellos y que los sostienen, y ese es uno de los pocos tesoros de los que en el campo de la cultura venezolana podemos jactarnos ahora”.