Con este acuerdo el Gobierno da respuesta al requerimiento de incompetencia de la Junta de Andalucía en relación con el Real Decreto del 23 de octubre del 2015 que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros.

La Junta de Andalucía alegaba en su requerimiento que, una vez establecida por la legislación básica la facultad de los enfermeros para el uso, dispensación y prescripción de medicamentos, debe entenderse que la gestión de la formación es competencia de las comunidades autónomas, ya que el permiso de dispensación se engloba dentro de la formación continuada.

El Consejo de Ministros considera, sin embargo, "que la formación adicional exigida por la norma para autorizar medicamentos no puede tenerse en cuenta como formación continuada, ya que el objetivo de ésta es mejorar competencias ya adquiridas a través de los títulos que les habilitan como profesionales sanitarios, y que la competencia para autorizarlos no está incluida en los programas del título universitario que habilita para el ejercicio de la enfermería".

En consecuencia, explica el Gobierno, "las competencias de indicación, uso y autorización de medicamentos no pueden encuadrarse dentro de la formación continua, sino que deben considerarse como la acreditación de los profesionales de enfermería para el ejercicio de una nueva competencia profesional" y es el el Estado el que debe ejercer su competencia.