Garzón expresó en rueda de prensa su "sorpresa" por haber confirmado en el debate de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno que la estrategia elegida por el candidato es la del acuerdo solo con Ciudadanos, que comporta la "imposibilidad" de salir elegido incluso en la segunda votación.

Su objetivo sigue siendo "evitar la gran coalición de forma directa o indirecta" y que Sánchez resista los "cantos de sirena" que llegan sobre todo desde Andalucía para imitar la estrategia que allí siguió la presidenta, Susana Díaz, "cambiando a la izquierda por la derecha".

La tesis de Garzón es que si la segunda votación también es fallida "se vuelve a empezar", el acuerdo del PSOE con Ciudadanos dejaría de estar vigente y el centro de gravedad de la negociación se puede trasladar a esa mesa 'a cuatro'.

Cree, además, que esas conversaciones son posibles y convenientes con independencia de que "el ciudadano Felipe de Borbón" pueda proponer a otro candidato. Dado que todas esas formaciones han expresado su voluntad de diálogo, no cree que haya problema para convocarla.

El PSOE es el único partido que no ha confirmado su voluntad de regresar a ese foro de diálogo, pero Garzón entiende que el PSOE está ahora en otro escenario, pendiente de la segunda votación de investidura, por lo que no ve problema.

Sería "bueno", dijo, que en esa reunión estuvieran los líderes, incluidos Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, pero eso depende de cada partido y por su parte la reunión será convocada aunque vayan los equipos negociadores. Insistió en que esa mesa implica 161 votos y las posibles "simpatías" de otras formaciones que podrían respaldar y abstenerse para facilitar ese Gobierno de izquierdas.

Si la estrategia del PSOE sigue pasando por el acuerdo con Ciudadanos en sus términos, Garzón no saldrá del "no rotundo" y cree que lo mismo ocurriría con las demás fuerzas de la izquierda, por lo que la única opción de Sánchez pasaría por la abstención del PP.

Reiteró que quiere evitar el escenario de nuevas elecciones porque cree que solo beneficiaría a Rajoy y de ahí su "sonrisa" durante el debate de investidura. Si se repitieran, su intención es "explorar las vías de colaboración" con Podemos y otras fuerzas siempre que se respete la identidad de IU-UP.