Lo dijo en declaraciones a los periodistas nada más producirse la primera votación del candidato Pedro Sánchez a la investidura, en la que fue rechazado, al ser preguntado por las palabras de Iglesias en las que acusó a González de tener “el pasado manchado de cal viva”, en referencia a los GAL.

“Esas son las palabras que he dicho que podían traspasar la línea de lo aceptable en un debate y una cosa es ser muy duro, pero las descalificaciones y los insultos no caben”, afirmó el presidente de la Cámara Baja.

López defendió, como hizo en la tribuna del Congreso, que el debate, "salvo algún episodio puntual", ha sido "vivo” y ha estado marcado por “el intercambio de opiniones y de criterios”.

“Ha primado el parlamentarismo como predominio de la palabra del respeto entre posiciones diferentes, y me ha parece un debate intenso y muy razonable como se ha comportado todo el mundo”, defendió.