Después de la primera votación fallida de investidura y con la vista puesta en la segunda, el próximo viernes, subrayó que existe una oportunidad "histórica" y lo importante es "esquivar la encrucijada" y poner en marcha las instituciones.

Hay 130 votos a favor de un Gobierno reformista y progresista, dijo, al que se oponen por razones distintas las otras dos fuerzas estatales, PP y Podemos, en una "extrañísima pinza". "Si no se quieren sumar, que no se sumen, pero que no obstaculicen", insistió.

Girauta no quiso hablar de lo que puede ocurrir en los dos meses que quedarían hasta la repetición de elecciones en caso de que la segunda votación también resulte fallida, y enfatizó la necesidad de que la sociedad sea consciente de lo "apremiante" de esas 48 horas.

Se preguntó, en ese sentido, cómo PP y Podemos van a explicar a sus militantes y votantes "que están impidiendo que se ponga en marcha un Gobierno ya".

Reiteró que Ciudadanos no pone "cordón sanitario" a nadie pero es Mariano Rajoy el que "se descarta a sí mismo" al declinar el ofrecimiento del Rey, con lo cual le sirve a otro la iniciativa política e institucional y tiene que atenerse "a las consecuencias".

Rajoy, dijo, ni siquiera quiso intentar formar Gobierno, solo dio a Ciudadanos un "papelito" con cinco asuntos. "Se lo agradecemos, pero tampoco hace falta ser registrador de la propiedad" para hacerlo. "A lo mejor un niño de cinco años lo puede hacer igual", añadió.

"El pueblo español no es idiota", aseguró, y acabará premiando a quienes tienen una actitud constructiva y castigando a quienes "hacen la siesta durante tres meses" o tratan de dar "lecciones de superioridad moral" a los demás.