Sánchez hizo este reproche durante su respuesta al portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, en el debate de investidura. “No quiere tender ningún puente, dialogar, reformar, lo que quiere es romper, fracturar a Cataluña, que Cataluña rompa con España”, afirmó.

En esta línea, el líder socialista le trasladó al portavoz independentista que “dentro de la legalidad” encontrarán al PSOE y su oferta de un nuevo Estatut, con competencias, pero “siempre dentro de la Constitución”. “Lo que nunca vamos a hacer los socialistas es que un gobernante tenga que obligar a su población en ser catalán o español, cuando ambas identidades siempre han sumado”.

De esta manera rechazaba la idea de un referéndum que impulsan algunas fuerzas políticas y le trasladó que “en Cataluña hace falta un cambio de políticas y de políticos”.

En este sentido, Sánchez le dijo a Tardá que él hace “muy difícil el acuerdo” tanto por el tono como por las palabras empleadas pero se mostró convencido de que la “mayoría” de catalanes, incluso “algunos” que en las pasadas elecciones del 27-S votaron por las fuerzas independentistas “esperan un nuevo acuerdo para que Cataluña siga en España” y no se produzca una “triple fractura”: entre catalanes, entre catalanes y españoles y entre Cataluña y el conjunto de la Unión Europea.

“No abandonamos la esperanza de que Cataluña siga en España, con otro marco de relaciones que reconozca su singularidad, su identidad, su vocación de autogobierno pero compartiendo siempre el proyecto de España”.

Por todo ello, Sánchez concluyó su intervención pidiéndole a Tardá que “recapacite, reflexione y que no abandone la esperanza de poder volver a entendernos”.