No obstante, en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el acto de homenaje a los ocho sindicalistas de Airbus, el líder de UGT agregó que "estaríamos mucho más lejos" si el acuerdo “se abriera a otros partidos políticos”.

En este sentido, admitió que, aunque el paso “probablemente sea insuficiente”, también es “necesario porque permite desbloquear la expectativa de que se produzca la investidura".

De esta forma, calificó el acuerdo de "muy importante”, ya que la organización considera que la repetición de las elecciones no sería deseable, y subrayó que supone un "paso adelante para que el debate de investidura se produzca", lo que permitirá que "todos los grupos políticos tengan la oportunidad de manifestarse".

En cuanto al contenido, Méndez afirmó que no sería realista pretender que el acuerdo recogiera fielmente las propuestas de las organizaciones sindicales.

“UGT nunca ha tenido la expectativa de que un documento de investidura, en una situación política tan diversa y compleja, recogiera exactamente lo que queremos”, insistió el dirigente del sindicato, quien añadió que “un documento que pase por la plantilla de las organizaciones sindicales era una expectativa que no se correspondía con la realidad".

En su opinión, el acuerdo es "un documento bastante completo” que tiene "virtudes y defectos”. En el lado negativo situó la “excesiva concreción” de algunas modalidades de contratación, algo que considera “precipitado” cuando en el resto del documento hay muchas “generalidades”.

Por último, sobre la derogación de la reforma laboral, Méndez explicó que lo importante es “reponer los derechos” que se perdieron con las reformas laborales de 2012 y de 2010.

“Derogar es crear un vacío y lo que nos importa es reponer derechos”, dijo el líder de UGT, quien añadió que la propuesta de elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores "significa un compromiso que puede favorecer reponer derechos".