En declaraciones a Servimedia, Cacho celebró que Obama sitúe Guantánamo “encima de la mesa” con un plan para cerrarlo y “no traspasar el problema” a quien le sustituya en el cargo tras las elecciones del próximo 8 de noviembre.

Sin embargo, lo calificó de “muy insuficiente” porque, según apuntó, “trasladar a estas personas desde Guantánamo hasta territorio continental de Estados Unidos no soluciona el problema, al no ser que aborden el problema de base, que es la detención indefinida de 91 personas, la gran mayoría de ellas sin cargos y sin juicios”.

Cacho indicó que “cerrar Guantánamo y trasladar a los detenidos a prisiones de Estados Unidos pero sin decir cómo y cuándo van a ser juzgados ni los cargos que van a atribuirles es un desplazamiento físico del problema más que una solución real”, lo que equivaldría a “un cierre en falso”.

“Acorde a los principios básicos de la justicia penal y al sentido común, si tienes unos presos contra los que no puedes presentar cargos ni llevar ante los tribunales, lo que hay que hacer es liberarlos. Si vas a juzgarlos, los jueces tienen que ser justos e independientes ante tribunales civiles sin recurrir la pena de muerte”, concluyó.