Así se pronunciaron Leopoldo Ernesto López Gil y Diana López, en una entrevista concedida a Servimedia, con motivo de la publicación del libro ‘Preso pero libre’, en el que se recoge el diario inédito y clandestino de López desde la prisión en la que lleva encerrado dos años.

En el libro se plasman las conversaciones con otros prisioneros, las visitas de su mujer, Lilian Tintori, que se ha convertido en su altavoz, y de sus dos hijos, las huelgas de hambre que ha emprendido y sus reflexiones.

Diana López subrayó que la aprobación de esta norma permitirá el regreso de quienes “están exiliados” y acabar la “polarización absurda en la que estamos instalados las últimas dos décadas. Leopoldo, el resto de presos y sus familiares tenemos mucha esperanza en que se lleve adelante esa ley.”

Del mismo modo, López Gil afirmó que la reconciliación entre los venezolanos es “esencial”, ya que el final del chavismo está “retrasado” y ese modelo, explica, lleva a Venezuela por un “precipicio en el que el barranco económico, social, humanitario, moral, corrupción, auxilio al terrorismo tiene una buena caída”.

Por ello, cree que la figura de su hijo, un “gran luchador y un idealista aunque pragmático”, es muy importante para un país como Venezuela, ya que tiene la “obligación” de “dialogar con la sociedad si pretende mejorar” la situación de sus conciudadanos.

Por último, Diana López definió a su hermano como alguien que forma parte de una generación que ha asumido “con responsabilidad resistir ante este Gobierno de frente y que se encargará de restituir la democracia y las instituciones en Venezuela”.