Al menos dos de cada diez españoles pagaron por prostitución en 2015
- El 10% de los clientes ha detectado trata de menores con fines de explotación sexual
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El 20% de los hombres pagaron por prostitución en 2015 en España, a pesar de que en el 90% de los casos ellos habían oído hablar de la trata con fines de explotación sexual y uno de cada diez clientes detectó trata de menores.
Estas son las principales conclusiones del informe ‘Apoyando a las víctimas de trata con fines de explotación sexual’, que se presentó este viernes en Madrid y ha sido realizado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE.
El trabajo trata de lanzar un mensaje a los hombres que pagan por servicios sexuales para poder rescatar a las víctimas de esta explotación, pues son los primeros que entran en contacto con una víctima y pueden dar la alerta a las ONG que trabajan con estas mujeres y a la policía.
En esta línea, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, llamó a la sociedad a “quitarse la venda” frente a la que considera otra forma de violencia contra las mujeres por razón de género, que, aunque la ciudadanía no quiera verla, “está sucediendo a nuestro lado”, con un “grado de ocultación y vinculación al crimen organizado que lo hace aún más terrible”.
Hernández subrayó que todavía se tiene que hacer “un esfuerzo de concienciación muy fuerte” frente a esta lacra. “Es algo que está pasando en nuestro país, por mucho que las víctimas procedan de fuera”, agregó.
Para combatirlo apuntó a medidas legislativas como la reciente ampliación del periodo de reflexión para las víctimas de 30 a 90 días, incentivar la contratación de estas mujeres y la presunción de menor edad de los niños explotados.
Pero también cree necesarios estudios como éste que permiten “un rigor en el conocimiento” y una “conciencia pública” también desde edades escolares y entre los clientes de estas “esclavas”.
"LES IMPORTA UN PIMIENTO"
No obstante, el estudio desvela que un sector importante de clientes considera que la trata no va con ellos. Según uno de los investigadores, Jorge Uroz, este tipo de varones muestran que la trata “les importa un pimiento” y “no quieren problemas”.
“Sabemos que hay un sector importante que aunque lo supieran, no harían nada”, dijo. Los varones que buscan conversación y compañía en la prostitución son los más “concienciados”.
Según Carmen Meneses, portavoz del equipo de investigadores -integrado también por Antonio Rúa y María José Castaño-, es necesario trabajar en sensibilizar a los clientes, ya que “la multa y la prohibición no es la vía más adecuada”.
También considera que hay que formar a los jóvenes y “quitar los referentes culturales de virilidad y masculinidad de irse de clubes y de ser más machos”.
El estudio está basado en 1.600 entrevistas aleatorias a hombres (presenciales y telefónicas), cuestionarios a expertos y profesionales y entrevistas a responsables de ONG que trabajan con las víctimas.
A pesar de la parcialidad de los datos del trabajo, según los investigadores, se apunta a que el consumo de prostitución puede ser “mayor”, por lo que piden al Instituto Nacional de Estadística (INE) que elabore un estudio, ya que los datos oficiales que hay son de 2003.
También piden una Ley integral, pues consideran que el sistema, que tendría que estar vinculado a la protección de la víctima, está “demasiado vinculado a la investigación del delito”.
PERFILES DE VÍCTIMAS
En cuanto al perfil de las víctimas, los investigadores subrayaron que se trata de mujeres muy vulnerables, con pocos estudios y en situación de pobreza.
Por origen, son mayoritarias las que proceden de los países del este de Europa (especialmente de Rumanía), África subsahariana (Nigeria) y América Latina (Paraguay, Brasil y República Dominicana). Los profesores alertaron de las dificultades de acceder a la población asiática, aunque por un estudio que están haciendo afirman que la prostitución con este origen “va en aumento” en España.
Todo ello, a lo que hay que sumar la falta de medios para policías y profesionales de la justicia, pone “múltiples obstáculos” para que las mujeres abandonen esta situación. Por ello, “no se van a identificar” como tales, a pesar de que en la mayoría de los casos ofrecen un “relato sobrecogedor”.
En uno de los casos estudiados, la extorsión de las mafias llegó al punto de propinar una paliza a la hija de una mujer para obligarla a seguir ejerciendo la prostitución. La niña tenía tres años y, como consecuencia, acabó con parálisis cerebral.
(SERVIMEDIA)
19 Feb 2016
AHP/caa