Sánchez se expresó así en rueda de prensa después de reunirse en la Cámara Baja con los portavoces de ERC y Democrácia y Llibertad, Joan Tardá y Francesc Homs, a los que trasladó que si forja una mayoría parlamentaria, “el PSOE va a intentar abrir un nuevo tiempo político en Cataluña, presidido por el diálogo y no por la confrontación”.

“No trabajo ni busco el apoyo de ERC y DiL a mi investidura, pero era importante recuperar el diálogo de partidos que se ha perdido en estos años de Gobierno del PP”, señaló el líder socialista, dispuesto a “tender la mano a las instituciones catalanas” para "recuperar la normalidad en la vida democrática".

Sin embargo, avanzó que en el caso de alcanzar el Gobierno apuesta por recuperar la “agenda” de 23 peticiones que hizo el expresidente de la Generalitat Artur Mas al Gobierno de Mariano Rajoy, como gesto de abrir una "puerta" al diálogo y al entendimiento, porque entre ellos, había asuntos "tan importantes para la cohesión social" como la sanidad, la educación y las infraestructuras.

Sánchez señaló que consideran “un profundo error la deriva soberanista que se está viviendo en Cataluña” y que “la fractura que se está viviendo en Cataluña exige de consensos, de diálogo y de soluciones políticas pero no de decisiones unilaterales”.

El líder socialista insistió en que la “única vía legal y acertada” para resolver el problema “político” en Cataluña pasa por una solución política que, a su juicio, se lograría con una reforma de la Constitucional que voten todos los españoles.