Tras confirmar que el impacto por las visitas en la actualidad en el yacimiento es mínimo, el patronato ha acordado hoy solicitar a los responsables de conservación de las cuevas que se amplíe el número de personas que pueden acceder a este enclave arqueológico donde se asentaron humanos del paleolítico superior.

Por ahora, el único método para visitar las cuevas se basa en el azar, ya que la selección de las cinco personas que se pueden adentrar en ellas cada semana se hace cada viernes por sorteo entre los presentes en el museo.

Bajo esta política de visitas, en 2015 han sido 220 las personas que han visitado la cueva original, cifra que alcanzan las solicitudes que se llegan a recibir en un solo día, como el 7 de agosto, cuando se tramitaron 221 solicitudes de visita.

El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, que ha presidido la reunión del patronato, explicó que el análisis del nuevo modelo de visitas “deberá regirse por los principios de acceso igualitario a la cultura y a los criterios que rigen en los museos estatales”, según informó el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.