Ambos servicios tienen como objetivo garantizar el acceso a la información y a la gestión de recursos en la lengua propia de este colectivo por parte de las personas con discapacidad auditiva, así como por entidades públicas y privadas que reclaman esta prestación.

Según el balance presentado por la federación castellano-manchega, el Servicio de Interpretación de Lengua de Signos atendió el año pasado a 2.800 usuarios y llevó a cabo cerca de 2.800 actuaciones, lo que ha supuesto más de 1.800 horas de interpretación, frente a los 1.922 usuarios y 2.052 actuaciones en 2014.

Por lo que se refiere al Servicio de Mediación Social que desarrolla, los datos indican que se ha atendido a más de 1.000 usuarios y se han superado las 5.200 actuaciones, frente a los 861 usuarios y 4.812 actuaciones del año anterior.

La federación valora positivamente que en 2015 se haya incrementado un 29 por ciento el número de usuarios atendidos, y un 18,5 las actividades desarrolladas a través de los dos principales servicios que ofrece.

Su presidente, Ignacio Carrasco, afirmó que “el hecho de que Castilla-La Mancha sea una referencia nacional en la atención integral a las personas con discapacidad auditiva no es mérito único de los diferentes financiadores, cuyo apoyo es fundamental para la entidad, sino que se debe de manera especial al esfuerzo y el tesón del movimiento asociativo”.

El Servicio de Interpretación de Lengua de Signos tiene como objetivo eliminar las barreras de comunicación y fomentar la accesibilidad para las personas sordas de Castilla-La Mancha. Puesto en marcha en 2008, su misión es facilitar un intérprete de lengua de signos a cualquier persona sorda, oyente, entidades públicas y privadas que lo soliciten para el desarrollo de las actividades de la vida diaria de las personas con discapacidad auditiva.

Por su parte, el Servicio de Mediación Social pretende conseguir la promoción de la persona sorda fomentando su autonomía y su participación social, con actuaciones de información, orientación y asesoramiento de recursos y derechos sociales, como recursos específicos para la comunidad sorda y para la resolución de las distintas necesidades que se planteen en los diferentes ámbitos de la vida familiar, educativa, laboral y social.

Asimismo, desde Fesormancha también se ofrece un servicio de intermediación laboral y otro de atención a familias y cuenta con un departamento de formación, comunicación y accesibilidad para la formación en lengua de signos.