Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, España instó a la Cámara de Representantes a reunirse “lo antes posible” y a aprobar el gobierno propuesto.

Desde el punto de vista del Gobierno, “los graves problemas” que el nuevo Ejecutvio “deberá encarar urgentemente”, especialmente en los ámbitos de la lucha contra el terrorismo del autoproclamado Estado Islámico (EI) y humanitario, exigen que ese gabinete “pueda constituirse cuanto antes y establecerse, idealmente, en la ciudad de Trípoli”.

Por esa razón, España apoyará el trabajo de este gobierno desde el primer momento, en línea con lo establecido en la resolución 2259/2015 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Por último, el Ejecutivo trasladó su compromiso de seguir prestando su “pleno respaldo” a la mediación de Naciones Unidas, ya que la crisis que atraviesa Libia “sólo podrá resolverse por la vía de la negociación y de la transición política en la que todos los actores políticos han sido invitados a participar”.

“La comunidad internacional, con la activa presencia de España en su condición de miembro del Consejo de Seguridad, está plenamente legitimada para actuar con determinación contra quienes saboteen este proceso”, sentenció Exteriores.