Los datos de las encuestas iniciales de emergencia sobre nutrición de Acción contra el Hambre y los publicados esta semana por el Marco Integrado de Clasificación de la Seguridad Alimentaria y la Fase Humanitaria (IPC, por sus siglas en inglés) indican que el estado de Unity ha llegado a un punto de inflexión alarmante. La situación empeorará a menos que se lleve a cabo una acción humanitaria inmediata a gran escala, advirtió la ONG.

El análisis de emergencia de la IPC advierte de que 2,8 millones de personas en Sudán del Sur se enfrentan a una situación de inseguridad alimentaria y nutricional aguda, de las cuales un 57% se encuentran en zonas de difícil acceso de Unity, Jonglei y Upper Nile.

En las poblaciones no afectadas directamente por el conflicto también se ha extendido la crisis alimentaria, en el norte de Bahr el Ghazal, Warrap y los estados de Equatoria Oriental.

Incluso antes del anuncio del IPC, los equipos de vigilancia rápida de Acción contra el Hambre habían llevado a cabo evaluaciones nutricionales de emergencia en el norte de Bahr el Ghazal, Warrap y el estado de Jonglei y en dos condados del estado de Unity. Los resultados de Aweil Oriental. en el norte de Bahr el Ghazal. indican niveles de desnutrición aguda severa del 7%, por encima del umbral de emergencia reconocido internacionalmente, lo que supone una alta tasa de mortalidad entre los niños.

Asimismo, los datos de Acción contra el Hambre del condado Panjiyar, en el estado de Unity, indican niveles de desnutrición aguda global del 21,6%, también muy por encima de los niveles de emergencia. Los resultados de las evaluaciones en el condado de Leer, en el estado de Unity, se esperan para mediados de marzo.

Acción contra el Hambre sigue manteniendo su compromiso de apoyo al Gobierno de Sudán del Sur para ayudar a las poblaciones necesitadas e insta a la comunidad internacional para movilizar fondos y a la diplomacia para sacar al país del borde del abismo.