Zika. Sanidad y las comunidades acuerdan un protocolo común frente al virus
- Recomiendan adoptar precauciones en las relaciones sexuales y no donar sangre durante un periodo de tiempo tras regresar de países en riesgo
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La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó este miércoles el protocolo de vigilancia epidemiológica de la enfermedad por virus zika, cuyo objetivo es detectar de forma precoz posibles casos importados y autóctonos.
En la reunión de este órgano del Consejo Interterritorial, del que forman parte representantes de los departamentos de Sanidad del Gobierno central y de las comunidades autónomas, se ha abordado también un Plan de Preparación y Respuesta frente a enfermedades transmitidas por vectores, encaminado a establecer las medidas de prevención y control de los mismos (mosquitos transmisores), así como de información a los ciudadanos y a los profesionales sanitarios.
En la reunión, presidida por la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Elena Andradas, han estado representadas todas las comunidades, que adoptarán sus propios planes de actuación en base a lo aprobado hoy para la vigilancia de la enfermedad por virus zika y los algoritmos y guías de manejo de casos.
Aunque la gran mayoría de los infectados por virus zika no sufre ninguna enfermedad y, en aquellos que enferman, la sintomatología, por lo general es leve, la posible relación entre el virus y el incremento de los casos de bebés con microcefalia en países americanos ha hecho que la Comisión considere necesario seguir las medidas de precaución propuestas, a la espera de los resultados de las investigaciones en zonas de riesgo, y en línea con la declaración por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de emergencia de interés internacional.
RECOMENDACIONES A VIAJEROS
Por ello, se mantienen las recomendaciones vigentes a los viajeros que vayan a visitar zonas afectadas por el virus zika para que eviten el contacto con el mosquito transmisor.
En el caso de las mujeres en estado de gestación o que estén tratando de quedarse embarazadas, se les aconseja que aplacen sus viajes a las zonas afectadas si no son esenciales.
También se mantienen las actuaciones basadas en las directrices del Comité Científico para la Seguridad Transfusional, órgano asesor del Ministerio. De este modo, las personas provenientes de zonas en las que existe el virus zika son emplazadas a posponer una posible donación de sangre cuatro semanas desde su regreso. En el caso de que hubieran presentado sintomatología durante su estancia o a su regreso, el período en el que no podrán donar es de seis meses.
Asimismo, se recomienda la adopción de medidas preventivas en las relaciones sexuales en las 28 semanas siguientes al regreso y también durante seis meses si hay síntomas de la enfermedad.
PROTOCOLO
Por su parte, el protocolo de vigilancia epidemiológica tiene como objetivo la detección precoz de los casos para minimizar el riesgo de transmisión de la enfermedad. Incluye la definición de caso y el algoritmo diagnóstico, acordando que las muestras que resulten positivas a nivel autonómico se envíen para su confirmación al Centro Nacional de Microbiología.
Asimismo, se ha acordado que se notificarán de forma individualizada los casos confirmados al Centro Nacional de Epidemiología (CNE) a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Si se detectara un caso autóctono, la comunidad lo notificará de forma urgente al Centro de Control de Alertas y Emergencias del Ministerio (CCAES) y al CNE, para valorar junto con las Ccmunidades afectadas las medidas a tomar y, si fuera necesario, su notificación al Sistema de Alerta y Respuesta Rápida de Unión Europea y a la OMS, de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional (2005).
En cuanto a Plan Nacional de Preparación y Respuesta, el Ministerio y las comunidades cuentan con la colaboración de expertos propuestos por las propias autonomías, de sociedades científicas (Semfyc, SEMG, Semergen, Semts, Seimc), expertos en vigilancia y control entomológico, en sanidad ambiental, en seguridad transfusional y en repelentes e insecticidas.
Respecto al control del vector, en España el mosquito tigre (Aedes Albopictus) es el vector capaz de transmitir el virus y en la actualidad está presente en localidades de toda la costa mediterránea. Por tanto, las actividades fundamentales de prevención y control pasarán por controlar las poblaciones de este insecto y adoptar medidas que eviten su contacto con personas infectadas.
El Ministerio y las comunidades han acordado la elaboración de un programa que contemple la gestión integral del vector en su fase de diagnóstico, la gestión y evaluación para minimizar el riesgo y han decidido crear un Comité Nacional para el seguimiento del Plan, con participación de los Ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, expertos en entomología y varios representantes de autonomías. A nivel autonómico, esta coordinación se llevará a cabo mediante un Comité de Control y Seguimiento de enfermedades transmitidas por vectores.
(SERVIMEDIA)
10 Feb 2016
GIC/gja