Con una actitud colaboradora y humilde, según indicaron fuentes conocedoras de la declaración, Pujol respondió a todas las preguntas y afirmó en varias ocasiones que siempre ha estado “al margen de los negocios” de sus hijos. Insistió en que no sabe “nada” del presunto cobro de comisiones por parte de Jordi Pujol 'junior'.

Según su versión, nunca estuvo en el día a día de la gestión del dinero que manejaba su hijo Jordi Pujol Ferrusola y nunca le pidió rendición de cuentas. El veterano político mantuvo durante todo el tiempo un talante sonriente y colaborador con el juez .

Fuentes jurídicas aseguraron que el interrogatorio del juez fue exhaustivo y detallado, aunque en ningún momento preguntó a Pujol por ningún contrato público, ni por el cobro de supuestas comisiones.

La mujer del expresident, Marta Ferrusola, también citada a declarar este miércoles, se ha acogido a su derecho a guardar silencio.

El fiscal no solicitó medidas cautelares para Pujol, que salió de la Audiencia Nacional arropado por sus tres abogados sobre las 14.45 horas de este Miércoles de Ceniza.

Al juez le reiteró punto por punto la declaración que hizo ante el juez de instrucción número 31 de Barcelona y, como también ocurrió en esa ocasión, el expresident tiró de memoria y no aportó documento alguno.

Lo que sí dejó claro es que en ningún momento fue conocedor de la gestión que de esas cuentas hizo durante más de tres décadas su hijo mayor, Jordi. Negó haber tenido nunca conocimiento de los movimientos de ese capital, haber dado orden alguna a los bancos en los que estaba depositado el dinero o hacer disposiciones de efectivo con cargo a esas cuentas.

HERENCIA

Afirmó una vez más que el origen de su fortuna fue la herencia que su padre dejó a su nuera, Marta Ferrusola, y a sus siete nietos.

Justificó que el dinero se depositara en Andorra afirmando que tanto su padre como él mismo tenían “miedo” por la situación política y estuvieron movidos por el deseo de proteger a la familia.

Sobre la cuenta de la que asumió la titularidad en 2001, Pujol dijo que lo hizo para preservar el patrimonio familiar durante el proceso de divorcio de su hijo, para evitar así que pudiera caer en manos de su exmujer. Dijo no sentirse orgulloso de esta actuación pero lo justificó en el deseo de proteger a su hijo. También negó haber acompañado nunca a su mujer a un banco andorrano, aunque sabía que ella tenía cuentas allí.

En esencia, el expresidente de la Generalitat contó al juez la misma versión que ofreció al Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona y al Parlamento catalán. Según las fuentes consultadas, no ha aportado ningún documento que pueda acreditar la veracidad de sus declaraciones.

EN CASTELLANO

Pujol declaró en castellano ante el juez José de la Mata, que inició el interrogatorio a las 10.45 de este miércoles para tratar de esclarecer el origen de la fortuna y la gestión que ha hecho de ella desde varias cuentas en Andorra.

Al inicio de su comparecencia, el magistrado ofreció a Pujol la posibilidad de declarar en catalán con los servicios del traductor de la Audiencia Nacional. “En castellano, en castellano”, le respondió el expresidente de la Generalitat.

La declaración se alargó por espacio de tres horas y media, durante las que hubo dos recesos para dar descanso al declarante, que en muchas ocasiones tuvo que pedir que le repitieran las preguntas por dificultades de audición.

Pujol ha sostenido hasta ahora que el dinero proviene de la herencia de su padre, Florenci Pujol, un extremo que no ha podido ser corroborado en las pesquisas realizadas por el juzgado en colaboración con las autoridades andorranas.

Las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora desembocaron el pasado mes enero en la imputación de la pareja y su citación para declarar.

Según indicaba el juez en un auto, “no consta ni ha sido acreditada la cantidad del legado, el lugar en que se encontraban esos fondos, su destino, etc., acompañado de documentación que corrobore tales afirmaciones”, por lo que la teoría de la herencia sólo se apoya en las manifestaciones hechas por el propio Pujol.

El matrimonio ha venido sosteniendo que el padre de Pujol le dejó en herencia 140 millones de pesetas a su nuera Marta y a sus siete nietos en 1980. Así lo explicó el expresidente catalán el 25 de julio de 2014, momento en que confesó en una carta que tenía fondos opacos.

Marta Ferrusola se ha negado a declarar sobre este asunto siempre que ha sido llamada a los tribunales, mientras que el primogénito de la familia, Jordi Pujol Ferrusola, siempre ha refrendado la versión de su padre y ha reconocido que el patrimonio se multiplicó por diez, hasta alcanzar los 8,5 millones de euros, en dos décadas gracias a diversas operaciones financieras, permaneciendo siempre oculto al fisco.

El juez De la Mata y la fiscal Belén Suárez han viajado a Andorra para interrogar a distintos testigos del caso, entre ellos los gestores de los fondos de los Pujol en la Banca Reig, Andbank y Banca Privada de Andorra.