El nuevo comisionado general de la Unrwa, Filippo Grandi, indicó que el bloqueo aflora la economía ilegal de Gaza y que los problemas de la franja no son sólo humanitarios, sino que "abarcan todos los aspectos de la sociedad".

Grandi recordó que la conferencia de donantes celebrada en Sharm el-Shaikh (Egipto) en marzo del año pasado, dos meses después del ataque israelí a Gaza, concluyó con el compromiso de destinar 5 millones de dólares (unos 3,65 millones de euros) a la reconstrucción de la franja.

Sin embargo, un año después esos fondos no pueden ser desembolsados por el bloqueo israelí. Según Grandi, "prácticamente no hay materiales o equipos destinados a la reconstrucción por parte de la ONU y del sector privado que puedan ser transportados desde Israel porque no tenemos permiso para hacerlo", con lo que la economía ilegal "se está imponiendo en casi todos los habitantes de Gaza".

Por ejemplo, Grandi mencionó que los productores de cemento de Gaza están descontentos por tener que tratar con el mercado negro y están "muy ansiosos de volver a una situación normal, donde los materiales pueden ser importadas legalmente de acuerdo a los acuerdos previos y, por lo tanto, la reconstrucción adecuada pueda empezar".

Grandi también expresó su preocupación por la precaria situación financiera de la Unrwa, que proporciona ayuda, protección y defensa a unos 4,7 millones de refugiados palestinos en Jordania, Líbano, Siria y los territorios palestinos ocupados en educación, salud, apoyo a la comunidad y respuesta de emergencia ante conflictos armados.

Señaló que la Unrwa necesita unos 600 millones de dólares al año (casi 440 millones de euros) para llevar a cabo su labor, pero cuenta con un 20% de presupuesto menos de lo necesario.

Por otro lado, Grandi celebró que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunciara ayer que llegará a Gaza en las próximas semanas y deseó que esta visita "marcará el comienzo de una nueva fase y más positiva para el pueblo de Gaza".