En una conversación informal con periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, Rajoy aseguró que le parece bien esa campaña, que entiende como una campaña política similar a otras muchas que se han emprendido y se seguirán emprendiendo para definir una posición ante las decisiones del Gobierno en coherencia con la labor que corresponde a la oposición.

En esa tesis, secundó la idea expresada por alguno de sus compañeros de partido de que una campaña de este tipo nada tiene que ver con una "insumisión fiscal", como quiere hacer ver el Ejecutivo al descalificarla.

De hecho, Rajoy se preguntó con cierta ironía cómo se podría articular esa "insumisión", y si podrían hacerlo los ciudadanos negándose a pagar la parte del precio que corresponda a esa subida del IVA, por ejemplo, al tomar un café.

Rajoy se mostró incluso dispuesto a suscribir con su firma la campaña de Aguirre puesto que es diputado por la circunscripción de Madrid y esa campaña la emprende el partido en esa comunidad.

Esa iniciativa de Aguirre contra la subida del IVA centró buena parte de las conversaciones informales de los diputados en los pasillos y sobre ella fueron preguntados ambos protagonistas al salir juntos del Hemiciclo, donde asistieron al acto institucional de homenaje a las víctimas del terrorismo.

Salieron juntos y, ante el intento de los medios de comunicación de preguntar a Rajoy abiertamente por esa campaña, Aguirre se acercó para asegurar con una sonrisa que los periodistas querían preguntarle por alguna "maldad", y aprovechó la presencia de los reporteros gráficos para despedirse del presidente del PP con un "buen fin de semana, que descanses".