La actuación infantil, que consistía en unos títeres con motivo del arranque de las fiestas de carnaval en Madrid, derivó en una representación en la que se crucificaba a una monja y se agredía a un policía. Pero lo que desató la alarma de los presentes fue un ‘gora Alka-ETA’ que exhibieron los titiriteros, que fueron arrestados.

La responsable política de los carnavales, la concejala de Cultura, Celia Mayer, descolgó ayer el teléfono para disculparse por el espectáculo ante la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Esta misma organización informó hoy de que emprenderá acciones legales en contra de los titiriteros y contra la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y su concejala Celia Mayer.