En la reunión del Consejo Político de IU, Cayo Lara aprovechó su intervención abierta a los medios de comunicación para explicar que existe un compromiso del PSOE y Ciudadanos de permitir en la Mesa del Congreso la formación de un grupo parlamentario con los dos diputados de Izquierda Unida-Unidad Popular (Alberto Garzón y Sol Sánchez) junto a los tres de la coalición que concurrieron en esas confluencias y que se han integrado en el grupo de Podemos: Yolanda Díaz (En Marea) y Joan Mena y Félix Alonso (En Comú Podem).

Cayo Lara explicó abiertamente que la dirección ya había requerido a sus federaciones en Galicia y Cataluña la firma de esos diputados para poder apurar esa fórmula de formación de grupo parlamentario.

"Necesitamos grupo propio como agua de mayo", dijo. Además, alertó de que el plan de ajuste que tiene que aprobar la dirección "se endurece mucho" si se confirma que no puede formarse ese grupo parlamentario, vinculando la negativa de esos tres diputados a un recorte que puede llegar hasta el 60% de la plantilla.

Según explicaron fuentes asistentes a la reunión, en su intervención ya a puerta cerrada Garzón alertó de la "grave irresponsabilidad política" que suponen esas palabras, que "no ayudan" a los objetivos de la organización en la actual coyuntura.

Garzón precisó que esos diputados tienen compromisos con esas confluencias que no son sencillos de resolver, y alertó además del riesgo de fractura interna al lanzar ese órdago y de las posibles repercusiones en las alianzas que se puedan tejer.