Sánchez aseguró que en esa ronda se reuniría con "todos" los partidos, también con los independentistas de Cataluña, por entender que el hecho de dialogar no implica llegar a acuerdos, y se sentará con ellos aunque solo sea para decirles que no comparte su hoja de ruta.

Anunció, sin embargo, que no se reuniría con EH-Bildu porque esa formación "tiene que hacer unas cuantas cosas importantes" para los socialistas, que han estado siempre "enfrente del terrorismo".

"El veto de Sánchez a EH Bildu es una mala forma de empezar. Nos parece una forma muy particular de entender el cambio", dice la formación en las redes sociales. "La actitud de Pedro Sánchez no es seria ni es acorde con la relación que hemos mantenido con el PSOE, con quien hemos llegado a acuerdos".