Además, WWF ha mandado una carta a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que garantice el cumplimiento de la Directiva de Hábitats y de la legislación española e impida la muerte de esos cuatro lobos. De lo contrario, la ONG avanzó que acudirá a la UE para denunciar esos hechos.

WWF, que se opone a la caza del lobo en toda España, consideró “muy grave” que la administración “fomente la muerte” de varios ejemplares al sur del Duero (dos en Salamanca y dos en Ávila), donde la especie está legalmente protegida.

Para denunciar esta situación, la organización pide a los ciudadanos que firmen la campaña online ‘Marca el territorio por el lobo’ y que sumen su nombre a la carta enviada a Tejerina para que vele por la conservación de la naturaleza e impida una nueva matanza de lobos en España.

En la misiva, WWF exige a Tejerina que no permita “esa medida excepcional sobre una especie protegida, cuando ni siquiera se sabe el número de ejemplares reales porque no existen censos científicos desde hace más de 25 años”.

En este sentido, reclamó que se lleve a cabo un censo nacional del lobo de forma inmediata y que solicite a las comunidades autónomas al sur del Duero que aprueben los correspondientes planes de recuperación para asegurar el futuro de la especie.

WWF indicó que la caza furtiva y la permisividad ante las demandas de parte del sector ganadero están amenazando la supervivencia de los pocos lobos que campean al sur del río Duero, si bien añadió que el resto de autonomías tampoco garantizan la viabilidad de la especie porque no han aprobado planes de recuperación.

Destacó que ni la Comunidad de Madrid ni la Junta de Castilla-La Mancha han adoptado medidas para favorecer su expansión, en Extremadura ya se ha extinguido y en Andalucía está al borde de su desaparición. “Matar lobos no es la solución para los problemas que tiene la ganadería extensiva, sino el abandono que viene sufriendo en los últimos años y la falta de apoyo por parte de las administraciones”, apuntó.

El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, comentó que la intención de matar cuatro ejemplares al sur del Duero “es una muestra más de la gestión caótica y a la carta” sobre esta especie en España, así como de “la persecución arbitraria que sufre el lobo, al que se culpabiliza injustamente de todos los males del mundo rural”. “El rifle se ha convertido en la principal herramienta de gestión de esta joya de nuestra naturaleza’, concluyó.