Rajoy compareció en el Palacio de la Moncloa sobre las siete de la tarde tras reunirse con el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, dentro de la segunda ronda de contactos que el Monarca ha mantenido con los partidos con representación parlamentaria después de que el pasado 22 de enero declinara la oferta de Felipe VI de ir a la investidura.

"Mi posición sigue adelante y no renunciamos a presentarnos si el Rey lo estima oportuno", dijo Rajoy en su intervención ante los periodistas. "Ahora no puedo garantizar la constitución de un gobierno estable en España", reconoció acto seguido.

El líder de los populares calificó de "razonable" que el Rey no le haya pedido presentarse a la investidura dado que todavía no tiene el "apoyo suficiente" para ir al debate con posibilidades de ser elegido presidente, lo que achacó principalmente a que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "se niega al diálogo".

“Vamos a esperar a ver cuál es la decisión que toma el Rey, pero vamos a seguir empeñados en la formación de Gobierno”, reconoció para incidir en que “siempre” respeta “las decisiones" que tome Felipe VI "en el ejercicio de sus competencias”. “Sea cual sea la decisión del Rey, yo desde luego la respetaré”, afirmó.

“LLEVARÍA LEJOS LA LICENCIA POÉTICA”

Rajoy se mostró partidario, como defiende desde el 21 de diciembre, de conformar una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos, convencido de que los españoles expresaron en las elecciones generales un "mensaje nítido, claro y entendible" que obliga a los partidos políticos a que "dialoguemos y nos escuchemos los unos a los otros" para "conformar un gobierno con el apoyo suficiente".

Respaldado en primera fila por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que cree que tiene posibilidades de formar gobierno y, por eso, mantiene “la candidatura” del PP y “la mía propia” tras su reunión de 45 minutos con el Rey.

Explicó que le contrapuso su oferta a la “otra alternativa” que estaría liderada por Sánchez, pero con el acuerdo por parte de Podemos y “el apoyo de independentistas mediante el voto a favor o la abstención”.

“Creemos que esto no es bueno para España”, avisó para señalar que “esa alianza heterogénea, contradictoria y experimental no puede calificarse de alianza de progreso porque sería llevar demasiado lejos la licencia poética”.

MANTIENE SU CANDIDATURA

Rajoy rechazó, sin embargo, la posibilidad de que el PP apoye con su abstención un posible acuerdo de gobierno de PSOE y Ciudadanos. “En ningún caso”, aseguró para reivindicar que no se “queja” ante la falta de acuerdo.

“Constato lo que es un hecho objetivo, he hablado con Ciudadanos y quedamos en continuar hablando, pero es muy importante tener en cuenta los números y la aritmética”, apuntó para incidir en que “no se puede constituir un gobierno sin tener un acuerdo con el PSOE.

También incidió en que “en ningún caso” era la respuesta también a la pregunta de si se plantea retirar su candidatura. “Las elecciones las ha ganado con un candidato, siete millones nos han dado su confianza y no vamos a traicionar su confianza”, alegó.

“Es importante que seamos capaces de darnos cuenta de que estamos en un sistema democrático, este partido es serio, se ha presentado, ha sido la primera fuerza, ha tenido un candidato y lo vamos a seguir manteniendo”, afirmó. Reivindicó, a este respecto, que “no se trata de hacer experimentos, sino de respetar la voluntad de los españoles y, ahora, de intentar entendernos”.

En cuanto a los plazos para convocar ese primer debate de investidura, Rajoy reconoció no saber “cuánto tiempo puede llevar un acuerdo”. “Cuando hay voluntad política es más fácil”, admitió para lamentar que si Sánchez “no tiene voluntad política de dialogar con el PP, nos pude dar un mes, dos o cinco” y “será el presidente de las Cortes el que tenga que tomar la decisión con arreglo a nuestro ordenamiento jurídico”.