Según informó a Servimedia un portavoz de la Consejería de Bienestar Social, de esos beneficiarios, 828 son de los programas de insercción, 297 han recibido ayuda extraordinaria y 229 están acogidosa planes de ayudas ordinarias o del salario social.

El Plan Regional de Solidaridad de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha fue aprobado por decreto del Consejo de Gobierno, en diciembre de 1990, y tras ser negociado con UGT y CCOO dentro de los planes de la plataforma sindical prioritaria.

Esas ayudas consisten en subvencionar el 60 por ciento del salario mínimo interprofesional, que actualmente está en las 53.250 pesetas, y un 6,6 por ciento por cada miembro de unidad familiar a excepció del cabeza de familia.