Para evitar tener reformar el artículo 73 de la Constitución, que establece el actual periodo de sesiones parlamentarias, el informe recomienda que la convocatoria de plenos en enero y julio se haga por el procedimiento (en su caso, también "aplicable al mes de agosto", según puntualiza) de que la Junta de Portavoces y la Mesa de la Cámara, reunidas a petición del presidente del Senado, elaboren un orden del día determinado, tal y como establece la Constitución. Este orden del día se sometería a la Diputación Permanente, que solicitaría la convocatoria del Pleno al presidente.

En una rueda de prensa, Rojo explicó que, una vez acordada la habilitación del Senado para estos dos nuevos meses, de aquí al próximo julio se discutirá y analizará "lo que haga falta" para ponerla en práctica, ya que, según explicó, "ahora lo importante es llenar de contenido los plenos". Además, transmitió la disposición del Gobierno a someterse a sesiones de control en enero y julio, aunque advirtió que "habrá que conjugar las agendas" del Ejecutivo y la Cámara Alta.

El presidente del Senado negó que su cámara se haya "adelantado" al Congreso de los Diputados, que todavía no ha tomado una medida similar ante la demanda social al respecto, y aseguró que "todos" han participado en las conversaciones previas "para ajustarse a la realidad" y caminan en "la misma dirección". "No hay una mala relación entre las cámaras sino todo lo contrario", aseguró, pero añadió que el Senado tiene su autonomía, su Mesa y su Junta de Portavoces, y que a ellas se debe.

En esa línea, Rojo quiso defender el trabajo de todos los parlamentarios, que, según afirmó, trasciende el desarrollado en las cámaras. "Nos han elegido los ciudadanos y tenemos una responsabilidad con ellos", proclamó, explicando que las nuevas tecnologías han hecho que la labor de los representantes políticos sea ahora "mucho más intensa".

Por todo ello, calificó de "profundamente injustas" las "descalificaciones" vertidas desde comienzos de año sobre una presunta falta de celo de los parlamentarios, deducida de la suspensión de los plenos en los meses de enero y julio, y recordó que el que ahora se habiliten estos meses "no es nuevo", ya que en los años anteriores se han celebrado en ellos sesiones extraordinarias.