ACNUR advierte de que los combates en el Congo fuerzan a miles de personas a huir de sus hogares

MADRID
SERVIMEDIA

Las oleadas de violencia por parte de las milicias Mai Mai y grupos rebeldes –entre las que se incluyen las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA) de Uganda– han forzado a un gran número de personas a huir de la zona del este de la República Democrática del Congo (RDC).

La Agencia de la ONU para los Refugiados cree que es de vital importancia que las autoridades aborden cuanto antes la creciente tensión en el este de la RDC y refuercen la ayuda a los nuevos desplazados. Ello supone también garantizar que pueden acceder a la seguridad tanto en los campamentos designados como entre la población local.

Además, ACNUR está cada vez más preocupado por los ataques dirigidos a civiles con el recrudecimiento de los enfrentamientos, especialmente teniendo en cuenta las tensiones presentes desde hace décadas entre grupos étnicos.

Desde noviembre, al menos 15.000 personas han buscado cobijo en campamentos para desplazados gestionados por ACNUR o la OIM. Se calcula que decenas de miles de personas viven con familias locales, mientras otras han regresado a sus hogares.

ACNUR hace un llamamiento a las autoridades para que garanticen la seguridad en las zonas de retorno y faciliten el acceso humanitario.

Según apunta la ONG, en el último gran desplazamiento masivo, el 7 de enero, más de 21.000 personas -la mayoría mujeres y niños- huyeron del pueblo Miriki y sus alrededores en el territorio de Lubero, en Kivu Norte, después de que al menos 14 personas fueran asesinadas durante un ataque nocturno presuntamente llevado a cabo por el FDLR.

El FDLR también ha estado combatiendo contra grupos Mai Mai en la provincia del territorio de Walikale. Estos combates han forzado, desde noviembre, a decenas de personas a huir a Lubero. A principios de enero, según diferentes estimaciones, el número de desplazados por estos enfrentamientos ascendía a entre 70.000 - 82.000 personas.

La lucha entre el FDLR y las milicias también ha forzado a muchas personas a cruzar la frontera con Uganda para buscar refugio. El año pasado, más de 33.000 personas huyeron a Uganda desde el este de la República Democrática del Congo.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calculaba a principios de mes que unos 7,5 millones de personas en la RDC (es decir, el 9% de la población) necesitaban comida y otro tipo de ayuda humanitaria tras décadas de crisis.

Según datos de OCHA, 1,5 millones de personas continúan desplazadas por la fuerza en las provincias orientales, entre ellas unas 600.000 en Kivu Norte (cifra que en estos momentos es posible que se haya incrementado).

ACNUR está ayudando a los desplazados mediante la gestión de 31 campamentos para desplazados, la distribución de material para la construcción de refugios, la coordinación de la protección y el trabajo en favor de sus derechos.

(SERVIMEDIA)
30 Ene 2016
NFS/pai