Rajoy se expresó en estos términos, visiblemente afónico, durante su intervención en la Junta Directiva regional del PP de Castilla y León en la que participó junto al presidente regional, Juan Vicente Herrera, en la semana en la que se desarrolló la ‘Operación Taula’, trama de corrupción municipal en la Comunidad Valenciana por la que han sido detenidos varios exdirigentes del PP.

“Aquí quien no haga lo que es debido, se va, lo siento mucho”, afirmó tajante el presidente del PP para apuntar que “de la misma manera”, tiene que reivindicar que el PP es un partido de 800.000 militantes. “Aquí hay gente decente y honrada y causas generales no vamos a aceptar de ninguna de las manera”, defendió.

Lo dijo después de lamentar que los casos de corrupción “han hecho daño a este partido”. “Hemos actuado contra ellos, a lo mejor no con toda la diligencia, pero es fácil a toro pasado”, apuntó.

El jefe del Ejecutivo en funciones reconoció que los españoles “han castigado” al PP por sus “equivocaciones”. “Otros no se equivocan”, ironizó para poner en valor que “también han reconocido nuestros méritos”.

En este sentido, subrayó que su Gobierno ha puesto en marcha “el mayor paquete contra la corrupción”, ha dejado actuar “con independencia” a la justicia y "ha manifestado que no se van a producir" casos como los pasados "jamás en el futuro”. “Si se producen actuaremos con la contundencia que la situación requiere”, afirmó.

Rajoy evitó hacer mención expresa al que fuera número dos del PP por la circunscripción de Segovia, Pedro Gómez de la Serna, investigado por la Audiencia Nacional por el supuesto cobro de comisiones millonarias de empresas a las que favorecía en el extranjero.

Herrera le reclamó que “siga trabajando” para que el escaño del diputado Pedro Gómez de la Serna, hoy en el Grupo Mixto, “regrese” al PP.