Fernández de la Vega confirmó la liberación en una rueda de prensa en la que explicó la breve conversación mantenida con Gámez apenas media hora antes de su comparecencia, suficiente para escuchar la voz de una persona que está bien físicamente y de ánimo, aunque preocupada por el futuro de sus dos compañeros, Albert Vilalta y Roque Pascual.

Gámez viaja hacia Barcelona acompañada por un familiar y por la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, que ayer viajó a Barcelona junto a la vicepresidenta para informar a las familias de que la cooperante podría ser liberada de forma inminente.

Después mantuvo en Moncloa una reunión con el comité de crisis y a lo largo de la noche siguió los detalles de la operación, de la que mantuvo puntualmente informado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Una vez confirmada la liberación se informó de ella a los grupos parlamentarios; al presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla; al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y a la ONG de la que forman parte los tres cooperantes.

La vicepresidenta aseguró que la liberación de Alicia Gámez es el fruto de las gestiones desplegadas desde el primer momento por los servicios diplomáticos y de inteligencia españoles, pero agradeció también la colaboración de otros países de la zona que no especificó.

Esas gestiones seguirán adelante para lograr “en el plazo más breve posible” la liberación de los dos cooperantes que siguen en manos de Al Qaeda, y por ello Fernández de la Vega volvió a pedir la colaboración de los medios de comunicación y apeló a razones de seguridad y de responsabilidad para no dar más detalles sobre el papel de Burkina Faso ni sobre el motivo por el que una de las secuestradas ha sido liberada antes que los demás.

A través de la propia Gámez el Gobierno ha sabido que Vilalta se recuperó de las heridas sufridas durante el secuestro y que tanto él como Roque Pascual están bien aunque “nerviosos” y con la esperanza de ser liberados “pronto”.