La FAO alerta de que más de la mitad de Yemen pasa hambre por la guerra
- Lamenta que sea una “crisis olvidada” y esté alcanzando "un nivel muy crítico"
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Alrededor de 14,4 millones de personas en Yemen -más de la mitad de la población de este país- está en situación de inseguridad alimentaria debido a que la guerra y las restricciones a las importaciones han reducido la disponibilidad de alimentos básicos y disparado los precios, según alertó este jueves la FAO (Organización de las Nacioens Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Esta agencia de la ONU señaló que el número de personas con inseguridad alimentaria ha aumentado en un 12% desde el pasado mes de junio, tres meses después de que se recrudeciera el conflicto por los ataques de una coalición internacional liderada por Arabia Saudí contra rebeldes hutíes, y un 36% respecto a finales de 2014.
"La inseguridad alimentaria y la malnutrición están alcanzando un nivel muy crítico", advirtió Salah El Hajj Hassan, representante de la FAO en Yemen, quien pidió apoyo urgente para ayudar a las familias a cultivar y proteger a su ganado, así como medidas para facilitar las importaciones de alimentos y de combustible, ambos muy necesarios.
Etienne Peterschmitt, representante adjunto de la FAO y jefe de Equipo de la respuesta de Emergencia en Yemen, señaló que “las cifras son alarmantes” y calificó esta situación de “crisis olvidada, con millones de personas de todo el país que necesitan ayuda urgente”.
"En estas condiciones críticas es más importante que nunca ayudar a las familias a producir sus propios alimentos y reducir su dependencia de importaciones cada vez más escasas y costosas", añadió.
UN 4% DE TIERRAS CULTIVABLES
Por otro lado, la FAO destacó que las restricciones a las importaciones, de las que Yemen depende para obtener más del 90% de sus alimentos básicos, y la escasez de combustible han reducido la disponibilidad de productos alimentarios y elevado los precios de la comida y de los combustibles desde la escalada del conflicto, en marzo de 2015.
De hecho, apuntó que sólo un 4% de las tierras de este país son cultivables y únicamente una pequeña parte de ellas se utilizan actualmente para la producción de alimentos.
Además, subrayó que cerca de 2,3 millones de personas se encuentran desplazadas internamente en Yemen, lo que supone una presión adicional para las comunidades de acogida, ya que deben subsistir con recursos alimentarios limitados.
La FAO indicó que la producción agrícola, la cría de ganado y la pesca suponen el 50% de la fuerza laboral de Yemen y las principales fuentes de sustento para dos terceras partes del país, pero la escasez de insumos vitales (como semillas y fertilizantes) han reducido gravemente la producción agrícola, con estimaciones que sugieren que el reciente conflicto ha causado pérdidas dramáticas en el sector de la agricultura.
Debido a estas necesidades crecientes, la FAO ha aumentado su llamamiento anual de financiación a 25 millones de dólares (22,8 millones de euros) para 2016, con el fin de ayudar a las familias a producir alimentos e incrementar su resiliencia con diversas actividades, como trabajar con grupos locales de mujeres para apoyar la agricultura doméstica con la distribución de semillas, aperos y pollos que mejoran la nutrición familiar y permiten ingresos adicionales en el mercado.
Yemen es uno de los países con mayor escasez de agua en el mundo, con menos de un 5% de la media mundial disponible por persona al año, por lo que el riego supone una cuestión clave para los agricultores. La FAO ayuda a los campesinos a aplicar prácticas agrícolas climáticamente inteligentes y mejorar así la productividad y gestión de los recursos hídricos.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 2016
MGR/caa