La empresa ha informado hoy sobre este proceso a los representantes de los trabajadores de ambas compañías para que constituyan, en el plazo de 15 días previsto por ley, la Comisión Negociadora del expediente de regulación de empleo (ERE).

Una vez constituida la comisión se abrirá el periodo de consultas, que tendrá una duración máxima de 30 días. De esta forma, se prevé que las negociaciones con los representantes sindicales concluyan en la segunda semana de marzo.

En el comunicado, Orange hace pública su disposición a valorar junto a los representantes de los trabajadores la aplicación de criterios de voluntariedad en el plan de ajuste.

Este proceso de reducción de la plantilla afectará exclusivamente a los centros en las provincias de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Valladolid, ya que son en los que la compañía identifica un mayor volumen de duplicidades tras la integración de Jazztel, que se realizará el próximo 8 de febrero.

De esta forma, quedan excluidos el resto de centros de trabajo de Orange en España, así como los empleos de las tiendas propias, la plantilla de Simyo y Orange Catalunya Xarxes de Telecomunicacions. El plan tampoco afecta a las plataformas de atención al cliente propias en Guadalajara, Oviedo y Bogotá (Colombia).

En este sentido, la operadora informa de que llevará a cabo de forma paralela un proceso de contratación de 300 nuevos trabajadores en estas plataformas de atención al cliente propias, de manera que el impacto neto de ambos procesos en la plantilla será de una reducción máxima de 250 empleados, el 3,53%.

Orange subraya que este proceso de reducción de la plantilla es necesario para “seguir con la actividad de la empresa de la forma más eficiente y competitiva posible”.