Rajoy realizó estas declaraciones tras la visita al Centro Integral de Formación Profesional ‘Profesor Raúl Vázquez’, en Madrid, en la que defendió que el Gobierno tiene que “hacer reformas” y “dar seguridad y certidumbre” para que pueda seguir habiendo datos positivos en creación de empleo como el de 2015.

“Vivimos una etapa compleja de negociaciones y no negociaciones y deberíamos cerrarlo pronto, quien tiene la llave debe elegir ya con quien quiere asociarse”, trasladó a Sánchez.

El jefe del Ejecutivo en funciones defendió que él ha hecho “una oferta sensata”, “por la estabilidad” y “de sentido común”, al líder socialista y aseguró que el primero, el segundo y cuarto partido más votado en las elecciones del 20 de diciembre, es decir, PP, PSOE y Ciudadanos, tienen “la obligación de entenderse por el futuro de España”.

SÁNCHEZ BLOQUEA

A continuación, en declaración informal con periodistas, Rajoy insistió en que la decisión para desbloquear la situación política actual depende en exclusiva del líder socialista después de que él declinara la oferta del Rey de presentarse al debate de investidura.

“Sánchez debe decir con claridad si quiere apostar por Podemos, por lo que yo propongo o si quiere que vayamos a elecciones”, dijo Rajoy para insta a Sánchez a que “cuanto antes lo resuelva” será “mejor” para el país.

Advirtió de que esta situación de “interinidad” de cara a la formación de gobierno si dura “demasiado tiempo” puede afecta a la situación económica y a la credibilidad del país.

“Si Sánchez no quiere saber nada del PP, espero que dé una solución a esta situación, que no diga más que es tiempo de Rajoy sabiendo que Rajoy no puede ser investido sin el PSOE, que decida”, instó para subrayar que su opción es la “moderada”.

NO MANIOBRAS DE SALÓN

Preguntado por si estaría dispuesto a retirarse para que el PP pueda llegar a un acuerdo con PSOE y Ciudadanos, Rajoy rechazó “estar en 2016 con maniobras de salón”. “Yo no soy un obstáculo para el PSOE, Sánchez quiere ser presidente”, advirtió.

A este respecto, insistió en que él no es “una línea roja” y reivindicó que lo que él propone es “algo razonable”, como la fórmula de gobierno de otros países europeos como Alemania o Austria, pero lamentó que el PP, “sin entendimiento” con el PSOE, “no puede hacer nada”.

En relación a la entrevista del expresidente del Gobierno socialista Felipe González, que defiende que ni PP ni PSOE deberían impedir que gobierne el otro, Rajoy reconoció que es “una opinión respetable” y “cualificada” en la que, dijo, "no entro". Descartó, además, haber hablado personalmente con él porque, insiste, su interlocutor en el PSOE es el secretario general.

"TRABAJO PROGRAMÁTICO CON CIUDADANOS"

Con la vista puesta en segunda audiencia que Rajoy mantendrá el martes con el Rey dentro de la ronda para formar gobierno, insistió en que lo que tenga que trasladar se lo trasladará "directamente" a Felipe VI.

Fuentes de Moncloa insisten en que Rajoy ha movido ficha después de declinar la oferta con el Rey porque ha vuelto a plantear dialogar al PSOE, pese a su negativa, y, al mismo tiempo, ha llamado al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. En este sentido, Rajoy avanzó que con Ciudadanos han quedado “en hacer trabajo programático”. “Estoy a favor”, señaló.

Las mismas fuentes apuntan a que si Rajoy se hubiera presentado a la investidura se habría escenificado que el PP tiene “una mayoría absoluta en contra” y ahora, en función de la decisión que adopte el Rey, se trata de ver si es Sánchez quien tiene esta mayoría absoluta en contra.

Descartan, además, que el Gobierno haya podido pedir a los servicios jurídicos algún tipo de informe sobre la situación política, no regulada en la Constitución, si ningún candidato aceptara la oferta de presentarse a la investidura.