Alli representó a UPN en la segunda ronda de contactos con el Rey de cara a la formación de Gobierno, ya que el presidente del partido, Javier Esparza, que estuvo en la audiencia de la semana pasada, se encontraba esta vez en un debate en el Parlamento Foral.

Como ya hizo Esparza, Alli expresó la "absoluta lealtad" de UPN con la Jefatura del Estado, con las demás instituciones y con la defensa de la unidad de España, y esbozó los retos prioritarios de su formación: frenar el endeudamiento, consolidar la recuperación económica y crear empleo.

Hacen falta reformas laborales e institucionales, dijo, "incluso de la propia Constitución", pero sobre la premisa de que ha sido el marco que ha garantizado la convivencia y el progreso de España.

Su criterio sigue siendo el apoyo a la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, no solo en aplicación del acuerdo entre ambas formaciones sino porque considera que debe gobernar la lista más votada. Abogó, en ese sentido, por recuperar el espíritu de acuerdo que guió la transición y "ser capaces de sentarnos en una mesa" para que la interinidad actual dure "el menor tiempo posible".