Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, las nuevas oficinas se abrirán en Chengdu, Jinan, Hangzou, Nanjing, Fuzhou, Changsha, Shenyang, Kunmig, Chongqing, Xian y Shenzen.

La puesta en marcha de estos nuevos centros permitirá “agilizar notablemente” la tramitación de visados de corta duración e “incrementará significativamente” las visitas de ciudadanos chinos a España en desplazamientos de turismo, negocios e inversiones.

“Se prevé que todo ello tenga un impacto muy positivo en el flujo económico bilateral entre España y China”, según Exteriores.

Está previsto que estos centros entren en funcionamiento el próximo mes de febrero, una vez que se cierre el paquete de acuerdos en asuntos consulares que se acordó en la última cumbre UE-China, celebrada el 29 de junio de 2015.

El Ejecutivo destacó que la puesta en marcha de estas instalaciones supone un “importante esfuerzo” de España para reforzar sus lazos con China, “una apuesta decidida para aumentar los flujos de empresarios y turistas y un ejemplo positivo del excelente estado de las relaciones entre ambos países”.