Esta fundación, que promovió el exministro Eduardo Zaplana, alude así claramente a que PP, PSOE y Ciudadanos se pongan de acuerdo para formar un Ejecutivo tras las elecciones generales del 20-D.

Esta entidad cuenta entre sus integrantes con exministros como Pío Cabanillas, Beatriz Corredor, Abel Matutes, Ángel Acebes, Ángeles González-Sinde, Anna Birulés, Carmen Calvo, César Antonio Molina y Eduardo Serra

En el comunicado difundido este martes, esta entidad apunta que “los resultados de las elecciones catalanas y de las generales abren una etapa inédita desde 1978 y plantean una situación nueva a nuestra democracia”.

Para los firmantes, “la demora en el tiempo en la composición del nuevo Gobierno de la Nación, de amplio respaldo parlamentario, añadiría una preocupación más a la situación catalana” y volver a llamar a las urnas a los ciudadanos “no es, sin duda, la solución”.

NO ES “IMPOSIBLE”

Sostienen que con otros comicios “se agudizaría el proceso de desconexión catalán y la situación económica y social se degradaría con un gobierno en funciones, absorbido por una nueva campaña electoral”.

Por este motivo, estos exministros entienden que “se hace necesario un Gobierno de amplio respaldo con programa pactado, por encima de ambiciones personales, que garantice la unidad de España, la igualdad de los españoles, la estabilidad política, el progreso económico, el desarrollo social, y la regeneración democrática que demanda la sociedad española, todo ello en el marco de la Constitución y de la Unión Europea”.

“Es éste un proyecto complejo”, sostienen, “pero en modo alguno imposible de llevar a cabo pues la política supone elegir entre opciones o prioridades. La forma del respaldo puede variar. Cabe, sin duda, la vía de una gran coalición, de dos o más partidos constitucionalistas, con un programa concreto y firmado, al menos para media legislatura”.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Entre los objetivos de la legislatura debería estar “consolidar” la salida de la crisis económica; “enviar una señal inequívoca a los independentistas de que su aventura fracasará y se hará imposible, sin descartar medida alguna constitucional”; y “aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica”.

También debería abordarse “por consenso” la reforma de la Constitución de 1978, entre otras la sucesión a la Corona y el Título VIII. En el pacto, defienden los exministros, habría que integrar una Comisión de reforma constitucional, que culmine su labor antes de los 24 meses.

Para los firmantes, la Carta Magna de 1978 “debe ser mantenida en su concepción y valores esenciales, lo que no es obstáculo para promover su reforma actualizando la norma, en especial incorporando derechos sociales, disposiciones de la Unión Europea y un sistema estable de competencias que consolide la estructura territorial del Estado”.

Finalmente, los exministros pide a PP y PSOE fijarse en el “espíritu de la Transición” para superar sus “claras diferencias políticas, económicas y sociales” de la pasada legislatura y las “fuertes tensiones” de la campaña electoral del 20-D.