Este dignatario de la ONU afirmó en un comunicado que es “nuestro solemne deber en memoria de las víctimas” combatir tanto el racismo como la intolerancia étnica o religiosa, así como luchar contra el discurso del odio -o ‘hate speech’- que "incita a la violencia”.

En este sentido, aseguró que es preciso conocer los retos que aún afronta hoy en día la humanidad para “vivir juntos, como iguales, con dignidad y respeto”. Así, señaló que “debemos evitar futuros actos de genocidio”.

Asimismo, ensalzó la actitud adoptada por “muchas personas valientes” que combatieron contra las injusticias del nazismo, mientras que muchos otros permitieron el ascenso de la barbarie asistiendo, apoyando o, simplemente, eludiendo la protesta favoreciendo el triunfo de los nazis.