Así lo confirmó el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, en declaraciones a los periodistas, tras la celebración de la Mesa.

La Mesa validó un informe elaborado por el secretario general del Congreso, asistido por los servicios técnicos y jurídicos de la Cámara, provocado por la decisión de Podemos y Ciudadanos de renunciar a contar con coches oficiales en exclusividad y por la de Micaela Navarro, vicepresidenta primera de este organismo, de desechar el uso exclusivo de vehículo.

López explicó que únicamente él mantendrá el uso exclusivo de coche oficial con chófer, ya que la figura del presidente de la Cámara Baja requiere “condiciones especiales de seguridad”, al tiempo que subrayó que ningún miembro de la Mesa ha presentado un informe sobre el “ahorro” y los “costes” que supone la utilización de este tipo de vehículos.

Según informaron a Servimedia fuentes parlamentarias, actualmente, el Congreso de los Diputados cuenta con un total de 31 vehículos en régimen de leasing (por licitación).

De ellos, 25 son coches, 10 de los cuales se encuentran a disposición de los grupos parlamentarios (normalmente uno por grupo y los que tienen más diputados, más de uno) y 15 a disposición de la Mesa y de incidencias del Congreso. Los seis vehículos restantes son furgonetas y motos.