En la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Ejecutivo de C’s, Rivera se declaró “sorprendido de la irresponsabilidad” de los candidatos del PP y el PSOE, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que “no quieren tomar el testigo” de someterse a la investidura y están “jugando al gato y al ratón”.

Para el líder de C‘s, Rajoy y Sánchez están “pensando en marcarse entre ellos” más que en España, poniendo incluso “en entredicho” a la Jefatura del Estado, cuya propuesta deberían aceptar. “No están a la altura de las circunstancias”, les recriminó, contraponiéndolos a los líderes políticos en la Transición. Él insistió en la disposición de Ciudadanos a abstenerse, lo que desbloquearía la investidura si PP o PSOE hicieran lo propio ante un candidato del otro partido.

Rivera no dio detalles de su conversación telefónica el sábado con el líder socialista, más que el hecho de que C’s se declaró institucionalmente abierto a hablar con el PSOE y que no recibió ofertas concretas de éste último, pero asumió que “si Rajoy pasa turno, le toca a Sánchez” sondear posibles apoyos a su investidura, y reconoció la coincidencia de Ciudadanos y el Partido Socialista en su apuesta por abrir una ponencia de reforma de la Constitución.

Sin embargo, al respaldo que podría obtener el PSOE de Podemos le objetó que “hay trampa” porque la suma necesitaría del apoyo o abstención de partidos separatistas ccomo el PNV, Democràcia i Llibertat o ERC. De hecho, lo necesitaría si C's no se abstuviera en la investidura de Sánchez, pues la suma del PSOE y Podemos no bastaría.

Y, en ese sentido, apuntó que ellos no están “dispuestos a poner la economía de España en manos de Podemos” ni a crear un Ministerio de Plurinacionalidad “para dinamitar la igualdad entre los españoles”, dos de las condiciones que puso el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para apoyar la investidura de Sánchez.

“No vamos a apoyar de ninguna manera un pacto en el que formen parte Podemos y los separatistas”, recalcó Rivera. “No hay margen de acuerdo con Podemos”. Aunque admitió que, una vez iniciada la legislatura, es posible que C’s coincida con este partido más que con ningún otro en lucha contra la corrupción y por la reforma de la ley electoral, zanjó: “Para un pacto de investidura, no nos sentaremos con Podemos”.