La propuesta de CiU, que defenderá mañana su portavoz de Sanidad, Conxita Tarruella, apuesta además por que se consideren personas con discapacidad a los afectados por este síndrome, siempre que proceda, y por que se promueva la adopción de medidas sociolaborales que favorezcan su inclusión social.

Y es que, argumenta la diputada, el síndrome post-polio provoca problemas de calidad ósea con mayor riesgo de fractura, lo que generalmente se traduce en un aumento de la discapacidad. Así, dice, una persona con una discapacidad del 30% que padezca esta enfermedad puede ver incrementada su discapacidad hasta el 60%.

Sin embargo, añade Tarruella, los pacientes con este síndrome, que sobreviene a los 40 ó 50 años cuentan con pocos profesionales como consecuencia de la desaparición de la enfermedad de la polio.

Por eso, los afectados por este síndrome denuncian que, pese a que hace años que exponen su situación a las administraciones, "los avances han sido muy precarios o casi nulos", y recalcan que requieren de "soluciones inmediatas".

Para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, la proposición no de ley de CiU pide también al Gobierno que cree un registro estatal de supervivientes de polio y que impulse nuevos tratamientos del síndrome post-polio.