Esta explicación justificaría la decisión adoptada esta misma tarde por Mariano Rajoy al declinar la oferta del rey Felipe VI para someterse en las dos próximas semanas a un debate de investidura en el Congreso de los Diputados.

Fuentes populares explicaron a Servimedia que tanto en la cúpula del PP como entre los diputados del Grupo Popular del Congreso existen muchos partidarios de que Rajoy evitara ir a una investidura para perderla porque eso podría suponer el final de su carrera política.

Quienes defendían esta tesis antes de que Rajoy declinara la oferta del Rey aseguraban que para el líder del PP y para el propio partido en su conjunto supondría una humillación escenificar su soledad en un debate de investidura.

En el PP asumen que si Rajoy hubiera aceptado la oferta del Monarca para someterse a la investidura habría perdido la primera votación al carecer de mayoría absoluta y también la segunda votación a las 48 horas por la negativa de PSOE y Ciudadanos a apoyarle e incluso abstenerse para facilitar un Gobierno estable.