Yihadismo. Un libro editado por Defensa pide abandonar el “tacticismo” para combatir el yihadismo
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El director del Instituto de Estudios Estratégicos (IEE), Miguel Ángel Ballesteros, reclama a la comunidad internacional que “deje de ir a remolque” y abandone el “tacticismo” a la hora de combatir al yihadismo, con el propósito de evitar que grupos como el autodenominado Estado Islámico (EI) “vayan por delante” en sus estrategias a pesar de contar con “capacidades limitadas” en lo económico, político y militar.
Así lo indica en el libro ‘Panorama geopolítico de los conflictos 2015’, editado por el Ministerio de Defensa y que ha sido presentado hoy en Madrid.
Ballesteros explica que las organizaciones terroristas evolucionan al hilo de las “oleadas de la tecnología”, que se caracterizan por ser de “menor duración” pero de “mayor impacto”.
Asegura que los yihadistas se sirven de los tecnologías de la información y comunicación para “facilitar” y “acelerar” los procesos de radicalización, los medios audiovisuales para elaborar vídeos de mayor calidad y mayor impacto con sus mensajes y los nuevos medios de transporte para el mejor movimiento de sus combatientes.
ORÍGENES
Ballesteros subraya que la “salida precipitada” de las tropas soviéticas de Afganistán sin apuntalar antes el Gobierno del Partido Democrático Popular afgano provocó su debilitamiento y la llegada al poder de los talibanes gracias a la colaboración de Al Qaeda.
“La comunidad internacional debería haber aprendido la lección que llevó a crear y reforzar a Al Qaeda”, dice.
Dos años después de la salida del último soldado estadounidense de Iraq en 2011, nació la organización terrorista que actualmente se conoce como Estado Islámico, que llevó en 2014 al presidente de EEUU a ordenar una nueva intervención militar, en este caso aérea, en el país mesopotámico.
A juicio de Ballesteros, “dar a conocer a la opinión pública las fechas de salida de las tropas estadounidenses tanto en Iraq como en Afganistán constituye una grave restricción que daña la libertad de acción del mando militar y favorece la insurgencia”.
En Afganistán murieron 3.188 civiles en 2014, más que en cualquier año desde que en 2008 la ONU comenzase a computar el número de muertos entre la población civil.
Otra de las lecciones que la comunidad internacional debe aprender es el peligro que supone que el terrorismo local se convierta en transnacional, con el peligro de que se extienda a toda una región y alcance la fase de “terrorismo global” o “híbrido”.
“El Gobierno Maliki y la comunidad internacional debería haber evitado que el Estado Islámico saltara de Iraq a Siria”, indica.
ESTADO ISLÁMICO
Bastelleros advierte de que los “éxitos” en sus acciones de este grupo terrorista ha llevado a Al Qaeda, su tradicional competidor, a buscar la conciliación y a otras organizaciones como AL Qaeda en el Magreb Islámico o Boko Haram a adherirse a él.
Ante su avance y el terror de sus actos, algunos de ellos en suelo de países occidentales, llevó a poner en marcha una coalición liderada por EEUU, y compuesta por Reino Unido, Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Jordania y Holanda, que comenzó a bombardear posiciones yihadistas en 2014. A esta operación se le denominada ‘Inherent Resolve’ y tiene un coste para Estados Unidos de 10 millones de dólares al día. A estos países hay que sumar otros como España que se encargan de formar sobre el terreno a las Fuerzas Armadas iraquíes.
Otro de los factores de los que se vale el yihadismo son los refugiados. Según datos de la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) de agosto de 2015, el número de desplazados con motivo de la situación en Iraq era de 3,1 millones.
Por su parte, fuera de las fronteras sirias cada vez son más los refugiados que ya no pueden quedarse en los países vecinos, como Turquía, con dos millones, Jordania, con 620.000, o Líbano, con cerca de un millón, lo que fuerza a muchos de ellos a viajar en condicione durísimas hacia la UE, especialmente hasta Alemania, con la esperanza de encontrar un futuro mejor.
Ballesteros afirma que la comunidad internacional comienza a ser consciente de la gravedad de esta situación y de la necesidad de resolver el problema en su origen. Ya hay una serie de países, como EEUU, Bahrein, Canadá, Jordania, Arabia Saudí, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, bombardeando posiciones yihadistas en Siria sin coordinarse con las autoridades de este país, que les acusa de no lograr ningún resultado contra los terroristas.
Por ello, reclama a la comunidad internacional que abandone el “tacticismo” y “deje de ir a remolque” a la hora de combatir el terrorismo de corte yihadista.
(SERVIMEDIA)
21 Ene 2016
MST/caa