Tras la adquisición, la compañía será dueño de una cartera de activos inmobiliarios por valor de 570 millones de euros en España, según informó este jueves en un comunicado, en el que asegura que esta inversión “pone de manifiesto que España representa un mercado clave” para el grupo.

La operación ha contado con la consultora Cushman & Wakefield como mediador del propietario, Metroinvest, y con el asesoramiento de CBRE Global Investors. Según los términos del acuerdo alcanzado, no se dará a conocer el precio de la operación inmobiliaria.