Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, así como a las autoridades y al pueblo burkinés, que están consolidando una “meritoria transición política”.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo extendió su pésame a los otros países con víctimas y mostró su confianza en que los autores materiales, además de los inductores y promotores del ataque, sean llevados ante la Justicia “en el más breve plazo”.

España reiteró su “más firme repulsa” contra el terrorismo, sea cual sea su motivación y el lugar donde se manifieste, así como su compromiso de cooperación con la comunidad internacional para conseguir su erradicación. “Es una amenaza global que solo podrá ser combatida con el compromiso de todos”, sentenció el comunicado de Exteriores.

En el caso de Burkina Faso, España ofreció su cooperación bilateral, así como con el grupo G5, que agrupa a este país junto con Chad, Mali, Mauritania y Níger, que tiene como objetivo reforzar la seguridad y promover el desarrollo en el Sahel.

El hotel Splendid frecuentado por occidentales fue tomado en la noche de ayer por seis terroristas armados. Finalmente, efectivos franceses y burkineses han conseguido tomar esta mañana las posiciones de los terroristas que, según medios locales, se encontraban atrincherados en las plantas superiores del hotel.

La Embajada de Francia aseguró que “se trata de un ataque terrorista”, que se atribuyó Al Qaeda del Magreb Islámico. Este ataque se produce dos meses después de un asalto a un hotel en Mali.

El Ministerio de Seguridad del país africano confirmó que en la liberación del hotel han muerto tres terroristas (“un árabe y dos africanos”) y una veintena de personas que se suman a la decena que perdió la vida en el café Capuccino.

Este es el primer ataque yihadista que se produce en la capital de Burkina Faso, país con un 60% de musulmanes y gran diversidad religiosa. La instabilidad allí es constante desde que en 2014 las protestas populares obligaron a Blaisé Compaoré a abandonar la Presidencia.

Antes del asalto al hotel, en el que habitualmente se aloja personal de la ONU y militares franceses encuadrados en la operación ‘Bakhrane’, basada en Chad, con el objetivo de combatir el yihadismo en la región, una veintena de hombres armados atacó una unidad de la Gendarmería, en Tinakof, localidad situada en el Sahel.

En ese ataque fallecieron un gendarme y un civil y otros dos gendarmes fueron heridos, uno de ellos de gravedad.