El Popular indicó este viernes en un comunicado que, con el objetivo de que sus clientes dispongan de una vivienda digna, acomete iniciativas sociales que ha realizado mediante el Fondo Social de Viviendas y el Código de Buenas Prácticas para la reestructuración hipotecaria.

Las viviendas que Banco Popular incluyó en el marco del FSV se han destinado, en régimen de alquiler, a personas que hubieran sido desalojadas por impago de la hipoteca y que se encontraban en circunstancias de especial vulnerabilidad.

La entidad informó que los interesados solicitaron el acceso a las viviendas a través de diferentes cauces, como la página web del banco o a través de la red de sucursales y añadieron que continuarán “atendiendo las necesidades de estas personas en situación de especial vulnerabilidad, tratando de aportar una solución viable a cada circunstancia en particular”.

Popular destacó que no ha procedido al “desalojo forzoso de ninguna familia cuya vivienda habitual se hubiera adjudicado en un procedimiento de ejecución hipotecaria, alcanzando siempre acuerdos puntuales con sus ocupantes”.

Asimismo, subrayó también que está adherido al Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual, que permite tanto la reestructuración de la deuda hipotecaria a quienes padecen dificultades extraordinarias para atender su pago, como la flexibilización de la ejecución de la garantía real.