Sánchez se expresó de esta manera en declaraciones en el Congreso de los Diputados tras registrar las primeras iniciativas parlamentarias de su partido que forman parte de la agenda social.

El líder socialista defendió que el “cambio” en España “no puede esperar ni un minuto”, por lo que, aseguró, el tiempo ahora es de Mariano Rajoy, que “tiene 260 diputados a los que convencer”. Sánchez reiteró de esta manera su negativa a apoyar la investidura de Rajoy, y la necesidad de que el líder popular tenga que convencer al resto de la Cámara, sin contar los escaños de los socialistas.

“En el momento en que fracase, el PSOE tendrá su responsabilidad para propiciar ese cambio y liderar un proyecto de izquierdas. Por tanto, la responsabilidad de Iglesias será comprometerse con los españoles o anteponer el compromiso previo que tenga con otros grupos parlamentarios”, dijo sobre la insistencia de Podemos en estructurarse con cuatro grupos en la Cámara, contando con las confluencias con las que se hermanó en las elecciones generales. “Yo desde luego voy en serio”, subrayó.

LAS “PATALETAS” DE IGLESIAS

“Tiendo la mano a Podemos para que lleguemos a un acuerdo a la portuguesa y tengamos, en caso de que fracase Rajoy, un Gobierno de izquierdas, progresista y reformista”, indicó, al tiempo que preguntó al líder podemista qué concepción tiene de la democracia.

“Desde luego, más que debatir transaccionar, hay que recordar al señor Iglesias que dialogar en democracia no es chantajear, que influir no es imponer y que acordar no es bloquear. Le pediría que dejara atrás las pataletas que pareció más un niño pequeño que, poco menos, nos dijo que si no se hacía todo lo que él quería dejaba de respirar”, dijo.

Sánchez afirmó que en“esta nueva etapa” lo que buscan los votantes de izquierdas, también los de Podemos, es “que antepongamos los intereses generales a los intereses puntuales que pueda tener el señor Iglesias”.