En la primera reunión con los nuevos parlamentarios socialistas, Sánchez pidió que no se desvirtúe el sentido del Congreso porque en la Cámara Baja “se debaten, se expresan y se deciden las cuestiones de índole nacional”, y el Senado es el lugar para “todas las cuestiones que tienen que ver con políticas territoriales”.

Así respondía a la intención de Podemos de constituir grupos parlamentarios para las distintas confluencias con las que se presentó en las pasadas elecciones generales (Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana).

“El PSOE tiene un mensaje claro: negociaremos, acordaremos y nuestra voluntad para tender las manos y los acuerdos y el diálogo a nuestra izquierda y a nuestra derecha es máxima, pero el Congreso queremos que sea eficaz, eficiente, útil y que sobre todo se diriman aquellas cuestiones de política nacional, y dejemos para el Senado las de política territorial”, indicó.

Asimismo, anunció que impulsarán, bien desde el Gobierno o desde la oposición, la reforma del Senado para que “de verdad sea esa Cámara territorial”.